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Aleister Crowley
Nacido como Edward Alexander, el 12 de octubre de 1875 en el Reino Unido.
Su padre era predicador, y al principio, Crowley se encontró totalmente dedicado a la religión, por respeto a él, los primeros años de su vida se encontró entre algunos de los cristianos más evangélicos de Gran Bretaña.
SUS PRIMEROS AÑOS Y SU TRANSFORMACION
Sin embargo, a la muerte de su padre, cuando Crowley tenía sólo 11 años de edad, comenzó a renunciar firmemente a todo sentido del cristianismo.
Señalaba las inconsistencias en las enseñanzas de la Biblia durante los grupos de estudio en la escuela, y desafiaba abiertamente toda la moral cristiana al fumar, masturbarse y tener relaciones sexuales con prostitutas.
Por su comportamiento, su madre se refería a él como «la Bestia», un título en el que se deleitaba, de hecho, más adelante empezó a ser más conocido como Aleister Crowley, cuyo apodo era Frater Perdurabo y The Great Beast 666 (La Gran Bestia)
MESIAS DEL ANTICRISTIANISMO
Tal vez no ha existido un hombre que haya reagado la superficie de casi todas las facetas de la sociedad de la manera en que lo hizo Aleister Crowley.
Reconocido como uno de los ocultistas mas grandes del mundo.
Como alpinista, poeta, teólogo, mago negro, espía, drogadicto, adicto al sexo y «traidor al pueblo británico», Aleister Crowley atrajo a multitudes de seguidores y de críticos. Fue tachado de malvado y egoísta, un genio furioso y un mesías del anticristianismo.
Los tabloides lo llamaban «El hombre más malvado del mundo» y «Maestro de las tinieblas», y sin embargo sus palabras ni siquiera le hacen justicia, aunque existen pocas palabras que pudieran hacerlo.
Después de todo, ¿cómo se empieza a describir a un hombre que fue desterrado de Italia por actos de extrema depravación por el propio Mussolini, y que se codea con los escritores más respetados del siglo XX mientras escribe libros de texto sobre magia sexual tántrica?
¿POR QUE ALEISTER?
Crowley adoptó el nombre de Aleister en 1895 cuando tenía 20 años.
Sus razones para descartar su antiguo nombre, esbozadas en su autobiografía, parecen presagiar cada decisión que tomaría en su vida adulta, ya que representan a un hombre con grandes ambiciones, ideales firmes y una completa indiferencia por la conexión personal.
"Durante muchos años había odiado que me llamaran Alick, una de las razones era por el desagradable sonido y la vista de la palabra y porque era el nombre con el que mi madre me llamaba. Edward no me convenía y los diminutivos Ted o Ned eran aún menos apropiados. Alexander era demasiado largo. Había leído en algún libro que el nombre más favorable para ser famoso era el de un dáctilo seguido de un espondeo, como al final de un hexámetro: como Jeremy Taylor. Aleister Crowley cumplió estas condiciones y Aleister es la forma gaélica de Alejandro. Adoptarlo satisfaría mis ideales románticos".
Poco después de cambiar su nombre, Crowley se matriculó en la Universidad de Cambridge.
Su vida en Cambridge pinta un cuadro de un estilo de vida digno de un héroe austení, un alma torturada que practica ajedrez, escribe poesía y literatura inspirada, y sueña con exóticas aventuras de alpinismo en su tiempo libre.
Sin embargo, Aleister Crowley estaba lo más lejos posible de ser del tipo Mr.
Bajo su pulido y colegiado exterior yacía un hombre profundamente tumultuoso, que albergaba planes secretos de dominación mágica y espiritual, que mantenía relaciones sexuales sádicas y fronterizas con prostitutas de ambos sexos y que se adentraba cada vez más en el mundo de lo oculto.
Una vez que terminó su tiempo en la escuela, Crowley consideró brevemente una carrera en relaciones diplomáticas.
Sin embargo, después de ser acusado de traición durante un viaje a Rusia, volvió a escribir literatura.
Después de una breve enfermedad que desencadenó su comprensión de la moralidad y «la inutilidad de todo esfuerzo humano», redujo aún más su enfoque a la escritura de literatura oculta y se enfocó en la publicación de varios poemas eróticos y un libro de reflexiones ocultas.
SUS INICIOS EN EL AREA DEL OCULTISMO
En 1889, Crowley conoció a un químico llamado Julian L. Baker, miembro de la Orden Hermética del Amanecer Dorado, a la que posteriormente se unió.
La orden se dedicó a estudiar la actividad paranormal y todos los asuntos de lo oculto, y eventualmente, Crowley contrató a un miembro de alto rango del grupo para que fuera su tutor personal en el tema.
Juntos, Crowley y su tutor experimentaron con la magia ceremonial y el uso ritual de drogas.
Independientemente, Crowley continuó experimentando con su bisexualidad y el sexo con prostitutas.
Sin embargo, mientras que su estilo de vida le abría los ojos y era espiritual, los miembros de más alto nivel del Amanecer Dorado lo consideraban demasiado libertino y se negaban a permitirle entrar en los niveles superiores.
Habiendo tenido suficiente de Europa después de su paso por el Amanecer Dorado, Aleister Crowley viajó a México, dando vida a sus sueños pasados de escalar montañas y unirse a los masones.
Desde allí, viajó a Japón, Hong Kong, Ceilán e India. En la India, Crowley comenzó a practicar raja yoga, una tradición de meditación hindú y acompañó a los montañeros en el primer intento de escalar el K-2 en 1902.
En noviembre de 1902, Crowley viajó de vuelta a Europa, estableciéndose por el momento en París y sumergiéndose en el mundo del arte.
Una vez más, su estilo de vida pintó un cuadro muy diferente al que realmente vivía, ya que se rodeó de artistas famosos como el pintor Gerald Kelly y el escultor Auguste Rodin.
SU PRIMER AMOR
Para sorpresa de muchos, fue en París donde Aleister Crowley se enamoró.
Gerald Kelly presentó a Crowley a su hermana, Rose, durante una reunión, después de la cual los dos se casaron.
Al principio, el matrimonio era uno «por conveniencia», ya que Rose estaba a punto de contraer un matrimonio concertado. Sin embargo, en poco tiempo, los dos se enamoraron de verdad.
Crowley incluso dejó a un lado sus escritos profanos y oscuros, y escribió a su esposa varios poemas de amor.
A pesar de su acuerdo inicial, Rose y Aleister Crowley no podían ser una pareja más perfecta. Rose acompañó a Crowley en sus viajes y siguió sus planes, y de hecho fue a través de ella que Crowley encontró la inspiración para comenzar su propia religión.
Mientras Rosa meditaba aparentemente, ella le informó en un estado de delirio que el dios Horus le estaba esperando.
Más tarde, a través de su propia meditación, escuchó la voz de Aiwass, el mensajero personal de Horus. Usando las palabras del mensajero y del propio Horus, Crowley transcribió El Libro de la Ley (liber vel legis), el libro que se convertiría en la base de su nueva religión, Thelema.
El Libro de la Ley
La enseñanza principal de Thelema era un principio similar al que Crowley había vivido toda su vida: «Haz lo que quieras«.
Las enseñanzas tenían la intención de actuar como sucesor de la Orden Hermética del Amanecer Dorado y se consideraban extremadamente similares a las suyas. En 1907, Crowley fundó la orden oculta, nombrándola A∴A∴.
Crowley dedicó casi todo su tiempo a fundar la orden, escribir su literatura y crear un periódico para sus miembros.
Mientras Crowley estaba consumido por las palabras de Horus y su deseo de alimentar a las masas con información oculta, su esposa estaba descendiendo a su propia oscuridad. Lo que había empezado como una afición, por la libación de vez en cuando, se había convertido en un alcoholismo total.
Su primera hija (Lilith) fue afectada por la tifoidea, lo que la llevo a la muerte, pero Crowley culpo a Rose debido a la incapacidad de mantener el control sobre el mundo que la rodeaba.
A pesar de su aparente falta de sobriedad, Aleister y Rose tuvieron otra hija, Lola, que fue confiada únicamente al cuidado de Rose tras el divorcio de ambos. Finalmente, Rose fue institucionalizada en 1911.
TRAS EL FRACASO SE REENCUENTRA CON SU PASADO
Después de su divorcio la mayor parte de la vida de Aleister Crowley la pasó viajando de ciudad en ciudad, como lo había hecho antes, recogiendo a varias «mujeres escarlatas» a lo largo del camino, una de las cuales le dio un hijo, a quien llamó Aleister Atatürk.
Sus viajes estuvieron marcados por rumores de que trabajaba como espía de la inteligencia británica, ya que varios países por los que pasó estaban siendo investigados por los británicos.
También se codea con figuras conocidas de la comunidad de inteligencia, como Ian Fleming y Roald Dahl, aunque los rumores de su participación en la inteligencia real, en lugar de simples discusiones de la literatura, nunca fueron confirmados.
Sin embargo, fue rechazado por la División de Inteligencia Naval después de ofrecer sus servicios.
Siguió publicando manuscritos ocultos y teniendo relaciones sexuales con prostitutas y magia negra en los años de la Primera Guerra Mundial, y produjo su propio juego de cartas de tarot, pintadas a mano por un compañero iniciado de OTO (Ordo Templi Orientis).
Conoció a María Teresa Sánchez con la que contrajo matrimonio, para que pudiera emigrar a Inglaterra.
Consiguió un ayudante, a quien pagó con enseñanzas mágicas en lugar de dinero real, quien le transcribió sus enseñanzas y le ayudó a publicar sus libros.
LA MISA NEGRA
El 1 de diciembre de 1947, Aleister Crowley murió, su cuerpo sufrió una bronquitis crónica.
El funeral, que se celebró cuatro días después, apodado la «Misa Negra», sólo contó con la presencia de una docena de personas, a pesar de que las enseñanzas de Crowley alcanzaron a cientos de miles de personas a lo largo de los años.
Parece que, aunque había ganado la infamia que siempre había querido, él no fue recordado con cariño. Sin embargo, amigos y familiares aseguraron a todos que él no hubiera querido serlo.
Aunque ya no estaba, el impacto de Crowley perduró, no sólo en los ocultistas – posiblemente los únicos que lo recuerdan con cariño – sino a través de escritores, artistas, filósofos y músicos.
La imagen de Crowley aparece, entre otros, en la portada del álbum Lonely Hearts Club Band del Sargento Pepper de los Beatles, y su lema «haz lo que quieras» está inscrito en el vinilo Led Zeppelin III de Led Zeppelin.
El propio guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, compró la Boleskine House, que fue una de las casa mas queridas de Crowley y en la que realizó sus rituales oscuros.
David Bowie hizo referencia al hombre de la letra a «Quicksand», y Ozzy Osbourne le rindió homenaje con una canción titulada «Mr. Crowley».
Hoy, el legado de Aleister Crowley es un collage de intrigas.
Aquellos que lo recuerdan a menudo prestan sus ideas de él a su imagen de un villano de galletas, una imagen que podría no estar muy lejos.
Su nombre es susurrado con horror entre los cristianos devotos, con escepticismo entre los teóricos de la conspiración, y con asombro entre los ocultistas y los paganos, aunque al final se logró la meta de Crowley – con lo que sea que susurran su nombre, todavía se sigue susurrando hoy.
